_Arte: la mejor inversión
Áreas creativas:
Una misma creación puede comprender diversas manifestaciones artísticas. Un ejemplo sencillo es la canción, en la que se combina letra y música.
Hay casos más complejos, como las películas, que parten generalmente de una novela, que es una obra literaria, la cual se adapta para realizar un guión, que es otra obra literaria. En las películas también hay creaciones de tipo visual, como la escenografía, el vestuario, la fotografía y la iluminación. Luego, está la música de la banda sonora. Y por supuesto, las actuaciones, que se realizan bajo una dirección. Todos son elementos creativos, protegidos y regulados por el Derecho.
Otro ejemplo es una exposición de arte, que además de las obras que la conforman, requiere de un arquitecto (o varios) que hagan el diseño de la muestra y de los objetos en los que serán expuestas; así como de curadores y expertos que deberán escribir el catálogo, que a su vez estará diseñado por diseñadores gráficos. Y quizás haya obras que incluyen una o varias “performances”, musicales, de danza y/o actuación.
Están también los nuevos géneros creativos, como los videojuegos y los videos para redes sociales, o los podcasts, donde hay guión, música, diseño gráfico y actuación.
El Derecho de Autor - y el resto de las ramas legales conectadas con el arte - establecen principios generales aplicables a todas las manifestaciones artísticas. Pero hay categorías creativas que tienen sus propias particularidades y que por tanto, requieren de normas especiales. Por eso el Derecho ha clasificado el arte en diversas categorías, como las siguientes:
Reticularea, Gego, 1978